En el marco del proyecto de Patrimonio cultural inmaterial en el que está embarcado el centro desde el curso pasado, se ha podido hacer en el presente curso gran parte de lo que se planificó en el curso pasado.
Ha sido un trabajo extraordinariamente interesante que ha podido hacerse gracias a una benéfica confluencia de factores.
El primero, como es obvio en un proyecto interdisciplinar, ha sido la implicación de compañeros del centro, en especial Beatriz, profesora de Carpintería en el programa de formación profesional básica, su participación, su interés, el interés que ha transmitido a sus alumnos en la realización de diversas tareas propias de un carpintero, han hecho posible que este proyecto, en uno de sus aspectos fundamentales como es la realización de escudos haya sido posible. Y eso que por diversas razones que no vienen al caso, se enteró a finales del mes de febrero de la existencia de este proyecto, que si se llega a enterar antes, no quiero imaginar las cosas que se podrían haber hecho. Mejor no imaginarlo.
Junto a ella, ha sido fundamental, la implicación de sus alumnos de carpintería. Descubrieron que al mismo tiempo que aprendían nociones y técnicas propias de la carpintería aprendían Historia, descubrían un campo muy interesante de trabajo, pues la elaboración de productos para el recreacionismo es toda una industria mundial, que está al alza en todas partes y en España en particular desde hace unos años.
CONSTRUIMOS
Junto con esta colaboración fundamental, ha sido igualmente imprescindible la implicación de la dirección del centro, personificada en las personas de su director, Jesús Aceituno, y del secretario del Centro, Antonio Dionisio. He tenido ocasión de comprobar en primera persona la importancia fundamental de la dirección en proyectos como el presente. Y en este proyecto me he encontrado una implicación fabulosa, sin ella no se habría logrado llegar hasta aquí. Estrechamente relacionada con esta implicación es obligado mencionar la política de la Consejería de Educación, que ha librado por primera vez, al menos que yo recuerde, una partida presupuestaria para este tipo de proyectos que hasta el momento estaban sin provisión económica extraordinaria y a merced de los fondos siempre escasos de los distintos centros educativos. La existencia de esa partida presupuestaria ha sido en este caso fundamental. Imprescindible. Junto a los arriba mencionados, ha sido también fundamental como es lógico suponer, la implicación de todos los compañeros del departamento de Geografía e Historia. Han ido impartiendo los contenidos de acuerdo con la programación pero también han ido encajando contenidos para hacer posible el engarce con el programa que he coordinado. Otros departamentos que han estado a punto de participar pero que debido a que el proyecto comenzó a salir adelante gracias a la implicación de Beatriz y la dirección, allá por el mes de febrero, han sido los departamentos de Educación Plástica, en las personas de sus miembros, Juan Ramón y Alicia , así como el departamento de Educación Física y Tecnología. Estoy seguro que tras este curso, su implicación será mucho mayor, por otra parte necesaria, para que el proyecto salga adelante en toda su plenitud. Todo esto en lo que respecta al centro educativo en el que se ha llevado a cabo el proyecto, pero además hay otras personas ajenas al centro sin cuya participación nada de lo logrado hubiera sido posible. En Don Salvatore Rabito he tenido al mentor ideal, ha sido, es, una persona fundamental en este proyecto. Imprescindible. A su enorme conocimiento, inagotable, sobre el objeto tratado, se le añade una pasión desbordante, un entusiasmo increíble y un interés absoluto para que este proyecto salga adelante. Sin él no se hubiera podido producir, no al menos lo hecho hasta este momento. Gracias a sus conocimientos, interés y entusiasmo hemos podido contar hace unos días de un recorrido histórico desde la Baja Edad Media hasta casi la prehistoria, pasando por la Alta Edad Media, el mundo romano y griego. Recorrido en el que se ha mezclado lo que es en sí el presente proyecto de patrimonio cultural inmaterial, una combinación, espero que virtuosa entre el recreacionismo y la esgrima antigua. Gracias a él y al de sus amigos, personas también ajenas al centro y venidas desde lugares relativamente lejanos como Morón de la Frontera y Espartinas, se pudo llevar a cabo este recorrido en forma de jornada que dejó encantados a todos, profesores y alumnado,amén de servir a todos de un aporte de información y cultura imposible de lograr de otra forma.
APRENDEMOS
Y junto con Don Salvatore, y sus amigos, no puedo terminar sin
referirme a Jose María Fernández, antiguo alumno y actualmente alumno en
el grado de Historia. Comenzó a participar desde el principio en el
proyecto y su participación ha sido fundamental para que haya llegado
hasta aquí, de la misma forma que lo seguirá siendo en el futuro
próximo. Su implicación es absoluta, su interés, máximo. Tanto en la
producción de escudos, como artefactos culturales imprescindibles en el
proyecto ,como en la enseñanza ante el alumnado de la información que
estos suponen así como en la esgrima que permiten.
Lo que a continuación se exponen son algunas de las fotos que se han ido haciendo y que aportan información sobre el proyecto. Son una parte pequeña, una especie de botón de muestra de todo lo que hemos hecho y tenemos grabado y fotografiado.
PRACTICAMOS
