viernes, 29 de abril de 2016

Al Bajo Guadalquivir le gusta el Medievo I. El Combate Medieval

Desde el curso pasado, el Departamento de Geografía e Historia con el objetivo de hacer viva la Historia, pensó en presentar diversos grupos de recreacionismo histórico.

Éstos son grupos de apasionados de la Historia que la viven en el presente y que no dudan en hacer su particular viaje al pasado desde el presente. Muchos de ellos son personas relacionadas directamente con el estudio de la Historia, de esta forma hay desde licenciados en Historia a doctorandos e incluso doctores, arqueólogos, profesores de instituto. Otros tienen diversas ocupaciones profesionales pero eso sí, a todos les apasiona la Historia.

Así que no tienen problemas para embutirse una armadura ya sea la propia de un legionario romano del siglo I o de un guerrero bajomedieval...


Vemos aquí la pasión y el rigor puesto en la recreación de una época histórica, lo que es al mismo tiempo una magnífica forma de aprender Historia de otra forma completamente distinta a la que se suele estar acostumbrado.

Por ello, desde el Departamento de Geografía e Historia, lo intentamos desde el curso pasado y éste, cuando lo hemos vuelto a intentar nos encontramos con un problema de agenda del grupo de recreacionismo romano, pero no importaba, había también desde el curso pasado otra posibilidad, más atractiva todavía para el alumnado, organizar con la colaboración de unos deportistas que hacen lucha medieval, una exhibición de ésta en el instituto.

Y nos pusimos manos a la obra.

Ya el curso pasado contactamos con un joven lebrijano que participaba en ello, era tal su grado de entusiasmo e implicación que llegaba a ser Jefe del equipo de la Liga de Combate Medieval de España. Y estaba aquí mismo. En la propia Lebrija. Así que nos volvimos a poner en contacto con él y decidimos que había que organizar una exhibición.

El acuerdo se hizo rápido. 

La exhibición, precedida de una demostración de armamento defensivo, es decir, la armadura de un guerrero de la Baja Edad Media, y de armamento ofensivo, se podría hacer en las gradas que hay al fondo del patio del Instituto, para posteriormente y tomando las necesarias medidas de precaución proceder a la exhibición, al combate propiamente dicho.

Éste se iba a realizar de varias formas, una primera sería combatiendo uno contra uno, después dos contra dos para posteriormente tras un breve descanso, dos contra uno y de nuevo dos contra dos.

Sin embargo, y al igual que en el mundo real, tanto en el pasado, como en el presente e incluso en el futuro, el tiempo, las condiciones meteorológicas impusieron un cambio de planes.



Fue interesante acordarse de la Batalla de los Cuernos de Hattin. Ésta fue un encuentro armado que tuvo lugar el cuatro de julio del año 1187 en Palestina, al Oeste del mar de Galilea, en el desfiladero conocido como Cuernos de Hattin entre el ejército cruzado y las tropas del sultán de Egipto, Saladino. Una batalla que, todo sea dicho de paso, ha sido llevada varias veces al cine de maneras y resultados plásticos diferentes, pero que en todas ellas se pudo comprobar como el tiempo, el calor de esa jornada, hizo que un poderoso y bien entrenado ejército fuese derrotado aun antes de comenzar la batalla contra el enemigo por el sol y la calor asfixiante que los guerreros se veían obligados a soportar con treinta kilos de hierro encima cubriéndolos desde la cabeza a los pies.


Como podemos observar en las imágenes iniciales de la secuencia de la película, los guerreros cruzados iban literalmente aplastados por el sol y la calor de ese día.

Y precisamente por el sol y la calor que hizo el día de la exhibición, magnífico día para tener la comida de convivencia con los alumnos, el conocido como "el Ajo", supuso el tener que acortar la exhibición del combate a un par de enfrentamientos dos contra dos. Sólo algunos afortunados que pudimos tocar el casco de combate, nos hicimos una idea de lo que se tiene que sentir con todo eso encima y encima, valga la redundancia, combatiendo.

Pese a ello, la exhibición previa ante los alumnos y la posterior charla que tuvieron con otros muchos alumnos que se acercaron a conocer detalles de lo visto, fue sencillamente impagable.

Es por ello por lo que a continuación exponemos diversas imágenes de este acto.